En el Simposio sobre productos fitosanitarios que se celebrará en Dublín en noviembre de 2023, Bart Vanhoof, de UPL (Países Bajos), compartió su opinión sobre las experiencias del sector con el Reglamento (CE) nº 1107/2009 sobre productos fitosanitarios.
Junto con el Reglamento 1107/2009 hay varias legislaciones asociadas, como el Reglamento sobre LMR (396/2005), la legislación sobre transparencia, el Reglamento 1272/2008 sobre clasificación y etiquetado, y varios documentos de orientación. Además, la evolución de los requisitos y las orientaciones repercute continuamente en el panorama normativo, lo que plantea retos al sector, que debe adaptar constantemente su estrategia para sortearlos con eficacia.
Bart presentó varios casos prácticos que ponen de relieve estos retos, el primero sobre la renovación de la cipermetrina, que tuvo lugar en 2017. La conclusión de la EFSA de 2018 identificó preocupaciones, incluido un riesgo inaceptable para los organismos acuáticos, el riesgo en el campo para las abejas y el riesgo fuera del campo para los artrópodos no objetivo, incluso con una reducción de la deriva del 95%. A raíz de un mandato de la Comisión, la EFSA revisó los valores de reducción de la deriva, sugiriendo que una combinación de medidas de mitigación podría lograr una reducción del 98,7% para los cereales y del 99,5% para las patatas. La industria aprendió que la combinación de medidas de mitigación del riesgo es una opción viable.
En el caso considerado fue el cobre, renovado en diciembre de 2018, la conclusión de la EFSA limitó las tasas de aplicación propuestas y el número de tratamientos. Sin embargo, la EFSA reconoció que la metodología para las evaluaciones de riesgo no es del todo adecuada para cubrir los compuestos metálicos.
La evolución posterior de las orientaciones excluyó los metales de la evaluación de la persistencia, por lo que el cobre no se incluye en la lista de candidatos a la sustitución. La lección aprendida aquí es que las nuevas orientaciones pueden abrir nuevas oportunidades para las evaluaciones de metales.
Bart también expuso las dificultades a las que se enfrenta la industria con los plazos de evaluación. Las evaluaciones en curso de sustancias activas experimentan continuos retrasos, lo que provoca el aplazamiento de las fechas de renovación. En consecuencia, los nuevos solicitantes se enfrentan a tiempos de espera más largos para entrar en el mercado o pueden ser rechazados por no presentar la solicitud dentro del plazo de renovación. La principal conclusión es que las prórrogas de las fechas de caducidad provocan retrasos significativos en la entrada en el mercado.
Por último, se expusieron varios problemas relacionados con el uso de IUCLID. La nube de IUCLID carece de almacenamiento suficiente para el trabajo simultáneo de distintos usuarios. Otros problemas son las preguntas entrantes para comprobar la integridad, los comentarios de los Estados miembros y las solicitudes de depuración. La plantilla de expedientes de plaguicidas de IUCLID no se adapta bien a los ensayos no estándar, y durante las evaluaciones, los cambios y las nuevas presentaciones carecen de claridad y coherencia con la evolución de las orientaciones. La lección general es que la herramienta IUCLID es demasiado rígida para manejar la complejidad de las solicitudes de productos fitosanitarios y requiere un mayor perfeccionamiento.
En conclusión, Bart destacó que, si bien el Reglamento 1107/2009 proporciona una base sólida, las complejidades añadidas requieren estrategias adaptativas, lo que conlleva posibles retrasos y retos a los que los profesionales de la reglamentación se enfrentan a diario.
Puede consultarse una copia de todas las presentaciones en la sección de publicaciones del sitio web de Kerona https://kerona.ie/product/ppp-symposium-presentations/.
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